domingo, noviembre 06, 2005

Envidia mutua.

Las vidas que me rodean se han contagiado de surrealismo extremo. Podríamos sacar un tomo recopilatorio como si del "Vidas etílicas" de la Ninomiya se tratase.

Osa amorosa: - Mi vida se ha vuelto una desgracia. Sólo vivo para comer, beber y dormir...
Lain: - Qué me vas a contar. Últimamente no paro de despertarme con las lentillas puestas.
Osa amorosa: - ...lo peor es que me gusta.
Lain: - No me sorprende... a mí también.
Osa amorosa: - El otro día cogí un ciego impresionante. Compré una botella a medias y terminé acaparándola entera.
Lain: - Te envidio.
Osa amorosa: - ...y al despertarme no me acordaba de nada.
Lain: - Eso significa que te lo pasaste muy bien.
Osa amorosa: - Me lié con mi mejor amigo de la infancia.
Lain: - Es que el alcohol juega malas pasadas.
Osa amorosa: - En ese momento estaba sobria.
Lain: - Eres mi ídolo.

No hay nada como verse reconocido en la desgracia de otra persona. Hemos tirado nuestra dignidad al suelo para regodearnos en la surrealidad de la lógica aplastante. A nadie le importa ya perder neuronas. Termina uno disfrutando con las situaciones más estúpidas. Que los viejos intenten ligar contigo en la calle. Que un tío se mee en el metro y te pida perdón por su incontinencia.
Hace unos días tuve el honor de permitir ser secuestrada por mi Bayeta. Durante el recorrido turístico por esta nuestra ciudad comunista paramos a rebuscar tesoros en el Centro Reto. Escuchamos conversaciones sin desperdicio. Yo me llevé una corbata, y ella medio armario de saldos. Nos hicieron un dos por uno al comprar unas bragas, pero una desgraciada se llevó el último paquete y nos quedamos sin oferta. La Bayeta quería amortizar llevándose unos fabulosos gayumbos, pero la disuadí de convertirse en una Chipirón.

Mi coeficiente intelectual cae en picado, y a mis amigas les parece maravilloso. A este paso nadie me contratará como traductora en su editorial. Aunque cierto es que para terminar esta carrera poca inteligencia basta. Mi única oportunidad es terminar trabajado de negra de turno en los telares de la Chipirón, mujer que estuvo a punto de perder la pierna en el gap de metro hace unos días. Chipirona de amor, desde aquí te mando mis más sinceras disculpas por haberme reído de tu desgracia.

Mi próximo post será ciertamente impresionante por su fino tema. Tras paréntesis de decadencia, Lain volverá versada y opinando sobre tópicos sorprendentemente cultos. Mi lacayo de clase dice que quiere madurar. Aún es de los que creen que ser maduro significa hablar de política y religión. Aunque también fue él quien tan memorablemente dijo que a veces a uno le da la impresión de ser él mismo y no otra persona. Aplastantemente lógico, mi lacayo.



Good design!
http://hwjxshxr.com/gtoc/agxh.html | http://fnwgglnh.com/pocw/jgbw.html  


Publicar un comentario
Powered for Blogger by Blogger Templates