viernes, diciembre 30, 2005
Redireccionando
Cuesta adorar una canción con escucharla una sola vez. Me ha pasado con muchos grupos, pero este año con ninguno actual.
Todo ha pasado muy rápido este año, y sin embargo ha terminado sin haber pasado nada. Todo me ha parecido una mierda inmensa, limitando mi vocabulario a guión de cómic underground, que es lo peor en que puede volver uno su vocabulario. Repetir cinco veces mierda y hacer referencia al tiempo, a la sordidez de una cafetería y a la desgracia de su inadaptación. Yo nunca me quejé de tales patetismos, principalmente por su inexistencia. Todo ha parecido una mierda, pero nunca es para tanto. Ahora no parece ir tan mal. Uno se acostumbra a las novedades y pronto las convierte en adorada rutina.
Hoy he hecho un hueco en mi cuarto para otra monada de feria. Por fin podré comprar merchandising estas navidades en que parecía que ningún muñecajo colorido podría ser comprado para mi personal disfrute. Hoy, desgracia providencial convertida en alabada fortuna, ha terminado de descuajaringarse -maravillosa palabra- el soporte de mi antes lámpara de lava. Ahora sólo quedan algunos resquicios de cera dura pegados a un cristal. Ahora tengo sitio para rojonumerar mis hucha comprándome otra inutilidad. Un precioso muñeco de Mazinger, tamaño adorablemente grande. Espero no romperlo antes de tiempo.
Otra tienda aparentemente abocada al fracaso ha abierto en mi ciudad comunista. Esta vez he preferido no aventurarme a vaticinar a los cuatro vientos cierres prematuros, habiendo visto el error de mi anterior iluminación (recuérdese algo sobre la NTCAF, ahora viento en popa contra todo pronóstico). Lo triste del asunto es que, antes de la inauguración de la nueva susodicha, nido de modernidades y fruslerías horteras varias, yo auguré -mentalmente- una desgracia de negocio. Sin embargo, habiéndola visitado hace poco se tornaron mis pensamientos hacia un positivo acierto comercial. Lo triste, digo entonces, es que teniendo en cuenta mi poco acierto pasado, puede que esta vez desgracie al animado dependiente.
Durante mucho tiempo odié las navidades. Habréis escuchado a mucha gente decir odiar la Navidad, típica frase ingeniosa para llamar la atención en estas épocas de luces. Yo la odiaba de verdad. Odiar la Navidad es como la hipocondría: todo el mundo dice serlo, pero nadie lo es. Yo odiaba la Navidad. Llegaba el día 24 y se me encogía el estómago, no tenía ganas de celebrar nada y menos tener que fingir con familiaridades inventadas, cenas insoportables de conversaciones más tristes si cabe que las ascensorísticas. Me angustiaba lo lento que pasaba el tiempo los días de fiesta y lo estúpido de esperar encerrado en casa a que pasaran las horas hasta celebrar una nada estúpida. No comprendía qué coño celebraba ni por qué. Luego se unía a un fin de año igual de desgraciado, unos reyes víspera de dolores estomacales pre-vuelta al cole. De repente los anuncios de juguetes desaparecían de cartelera y sólo había colonias y coches. Uno tenía que volver a repetir la misma rutina de siempre, después de haber sufrido unas vacaciones sin disfrute, unas vacaciones en las que obligaban a comer turrones y cantar villancicos horribles. Volver a aguantar lo mismo de siempre y fingir un disfrute que no ha habido, alegrándose al menos de que faltaba un año para repetir la función.
Ahora adoro las navidades. Celebro el consumismo y las decoraciones superficiales, las vacaciones y las risas, el bullicio y la vivacidad de la calle. De pequeña solía angustiarme en demasía, aunque aprendí a tiempo a ignorar lo que podría haberse convertido en un brote psicótico.
Pero qué negativo. Ahora no soy negativa, sino realista, que dicen. Los realistas sobrellevamos las desgracias haciendo de ellas anécdotas. Así nos va.
Frases que han marcado este año:
- "Me gustaría que mi novio fuera más gracioso, que hablara más y fuese más expresivo ( o algo al menos); que tuviera planes de futuro ( no conmigo, suyos sólo digo) y que supiera hacer más cosas que fumar y beber, aparte de llorar, y otras más cosas básicas" (Mi hija la Sosa quejándose de sosez ajena).
- "Mi amiga no tiene la piel rara, tiene cáncer" (la Chipirón excusando brutalmente mi palidez invernal).
- "Tú tienes cara de... [a elegir: de heavy; de estudiante de Historia; de estudiante de Hispánicas; de diseñadora; de dibujanta de cómics] (varios paletos).
- "Worren Streast" (escrito chipironesco en lugar de "Warren Street").
- "Chicas, vamos al Estarbruks" (Chipirón refiriéndose al Starbucks).
- "Yo no he escuchando nunca ese grupo, solamente me encontré su chapa en la calle" (Bayeta emulando a Hansel).
- "Perdone, ¿se da cuenta de que se está orinando encima?" "Sí, lo siento" (conversación escuchada por casualidad).
- "Me he comprado ropa de mujer" (la Chipirón, explicitísima).
- "Peor no puede ser" (varias veces antes de peores desgracias).
- "¿A ti te pagan mucho por aguantar borrachos?" (una bayeta borracha dirigiéndose a un portero)
- "Es que no me había dado cuenta de que había uno" (tras saltar un semáforo en rojo en una carretera de tres carriles).
- "Yo no soy friki, porque yo follo, y los frikis no follan" (un friki mentiroso).
- "Tampoco es para tanto" (tras chocar con la puerta de la cochera; tras desgraciar un seto).
- "Amante de machacar posiciones rimbombantes" (artículo periodístico marcador de época).
- "Javier Marías escribe guay" (opinión sin desperdicio).
- "Hacer eso es rebajarse a su nivel" (frase comodín de cualquier simple).
- "¿Qué escondes ahí?" "Nada, esto... es sólo que quería clavárselo a Paulita" (sinceridad de una hermana celosa de un bebé pillada con una horquilla en la mano).
- "Hoy te mereces un premio" (motto irónico de la ONCE que sienta como un tiro).
- "Tengo que ir al médico a revisar mis implantes capilares" (esponaneidad de un acosador).
- "¿Tiene colgadores adhesivos?" "¿Adhesivos de los que se pegan?" (una china confundida).
- "Eres más fea que un enchufe" (una borracha a las tres de la mañana).
Feliz mejor año.
Ais, Lain. Laaain, lain, lain.
Yo no celebro la Navidad, yo celebro la mejor metida en blando de la historia de María hacia José.
Nooo, veráaas, es que vino una paloma asín, volando, volando y de repente, tacatá, bombo al canto.
Y lo de Milagro debió ser que la querían llamar así pero salió mal la cosa y salió nene y claro, Milagros para nene no, que luego vienen los reyes magos y se descojonan de la criatura y acaban regalándole plataformas y se jodió todo.
No se, nena. Yo venía a desearte Feliz año Nuevo, que tengas suerte y que seas lo más feliz que te sientas capaz, que me da que tampoco vas a exprimirlo al máximo, que a tí te mola eso de surfir un poquitín, que lo se yo.
Y pese a todo, yo te traigo los buenos deseos en fascículos y este coment rancio al que, si le cuelgas unas lucecitas, igual sirve como apaño y tal.
Y que vaya bien el 2006, qué narices, aunque luego no podamos evitar que se sucedan las desgracias supérfluas o no una y mil veces.
Por cireto, Los realistas sobrellevamos las desgracias haciendo de ellas anécdotas.
Estoy totalmente de acuerdo.
Una soñadora convertida.
Aaaaaaaaaaaaaaaa cuidarse!
Te has olvidado de lo de "molto obrigado", y que las frases "eres más fea que un enchufe y un frigorífico por detrás" las ha soltado tu señora madre. Yo no digo naah...
Friki no creo, pero que lo primero que alguien haga después de las campanadas sea follar... es mala leche para con (es la privera vez que utilizo esta ¿perífrasis conjuntiva?) su familia dosvelera v_V
Tu hija, que te ama y va a salir a emborracharse y a hacer amigos porteros, te ama.
Hazme regalos bonitos.
Bueno, bueno, ¡repámpanos vaya descubrimiento! Que gozo, explosivo plástico latente esperando ser detonado, ni el mas infame ensayo “la misantropía” pergeñado por “exmouhtrosos” feriantes puede igualar en capacidad de devastación al estallido incontrolado de la exposición a ojos ajenos de las propias miserias vitales.
Diviérteme grandemente leer comentarios inconscientes realizados ocho meses atrás sobre la NTCAF, exagerados vaticinios de descalabros comerciales, exagerado el supuesto recuerdo de tu nombre por parte de afanados tenderos, exagerados meses de retraso en las publicaciones, exageración del exiguo espacio comiqueril, ¿cinco metros cuadrados ángel de dios?- ¡Ay! ¡Ay! ¿Falsos gafapastas? Que burla afrentosa, que ligereza en la adjudicación de epítetos, que cruel, que cruel, -lees hoy en los comics adquiridos en la potencia de comiquería fracasada-.
Lain de mi vida y de mi corazón, -que diría mi abuela- enemiga, enemiga, tu conviertes en doctrina la tan querida máxima; entra la verdad y la leyenda, cuenta siempre lo segundo.
Que amor de acotaciones.
- ¿Cómo sé que está a punto de quebrar nada más abrir?
- El dependiente es un gafapasta estilo "quedada fotologger", pero sin gafas pasta: de comics y etcéteras, ni idea.
- no sabes qué comprar porque no hay nada que comprar, cuando normalmente no sabes qué comprar porque te quieres comprar todo.
- Es triste la vida de un comerciante de una NTCAF, pero así son las cosas.
- Chico, si por casualidad estás leyendo esto y sientes identificado tu negocio: no es personal
¿Que no había nada que comprar? Permíteme aquí la única defensa arrebatada de la comiquería, Bagge, Crumb, Clowes (no solo de ghost world ha de vivir el hombre pooor favooor), Moore, Sfar, Tomine, Lutes, Trondheim, Spiegelman... Autores algunos que ahora disfrutas con delectación siempre ha estado alli, junto al decorativo rol y si de ti hubiera dependido atesorando telarañas a la sombra del merchandising de medio pelo. Quizás no sabias que comprar porque desconocías muchas cosas infalible niña.
Hija predilecta del rey David, nacida de la huerta pero con la realeza de los Pardo deslizándose por tus venas perezosas, doctísima mente sefardí, es de agradecer tanta condescendencia por parte de su señoría iluminadísima, promulgadora de oráculos divinos y celestiales designios.
Como pitonisa no tienes precio, ¿no has de hallar mejor futuro en la cartomagia?, medita seriamente tomar lecciones de un actor de Arrayán venido a menos que gana el sustento alternado cumpleaños y bodas con eventuales menesteres de portera a tiempo parcial. Cómprate juegos de manos en la NTCAF cómic de cartomagos alcohólicos hundiéndose en el fango, te va a ENCANTAR, chipironesco homenaje en letras capitales. Menos da una piedra.
No te preocupes chica, se que no era personal, pero me gusta saber que ahora suplicas que sea instalada una poltrona en la nueva comiquería para que Lain pueda abandonarse a la lectura de tebeos o en su caso novelones si a mano viene.
Creo que contestar en un blog con un post mas largo que el original va en contra de la costumbre establecida, respetuoso como soy con los usos consuetudinarios me detendré aquí.
PD: Entre las frases se extraña la adorable: “Gato de Chesire quisiera ser”, ¿lo del semáforo lo dije yo? No lo recuerdo pero me resulta tan posible...
Discos de Joanna Newsom, justa retribución por viejas querellas, me acostare tarde cumpliendo con mis obligaciones comiqueriles, pero que gran tarde.
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Todo ha pasado muy rápido este año, y sin embargo ha terminado sin haber pasado nada. Todo me ha parecido una mierda inmensa, limitando mi vocabulario a guión de cómic underground, que es lo peor en que puede volver uno su vocabulario. Repetir cinco veces mierda y hacer referencia al tiempo, a la sordidez de una cafetería y a la desgracia de su inadaptación. Yo nunca me quejé de tales patetismos, principalmente por su inexistencia. Todo ha parecido una mierda, pero nunca es para tanto. Ahora no parece ir tan mal. Uno se acostumbra a las novedades y pronto las convierte en adorada rutina.
Hoy he hecho un hueco en mi cuarto para otra monada de feria. Por fin podré comprar merchandising estas navidades en que parecía que ningún muñecajo colorido podría ser comprado para mi personal disfrute. Hoy, desgracia providencial convertida en alabada fortuna, ha terminado de descuajaringarse -maravillosa palabra- el soporte de mi antes lámpara de lava. Ahora sólo quedan algunos resquicios de cera dura pegados a un cristal. Ahora tengo sitio para rojonumerar mis hucha comprándome otra inutilidad. Un precioso muñeco de Mazinger, tamaño adorablemente grande. Espero no romperlo antes de tiempo.
Otra tienda aparentemente abocada al fracaso ha abierto en mi ciudad comunista. Esta vez he preferido no aventurarme a vaticinar a los cuatro vientos cierres prematuros, habiendo visto el error de mi anterior iluminación (recuérdese algo sobre la NTCAF, ahora viento en popa contra todo pronóstico). Lo triste del asunto es que, antes de la inauguración de la nueva susodicha, nido de modernidades y fruslerías horteras varias, yo auguré -mentalmente- una desgracia de negocio. Sin embargo, habiéndola visitado hace poco se tornaron mis pensamientos hacia un positivo acierto comercial. Lo triste, digo entonces, es que teniendo en cuenta mi poco acierto pasado, puede que esta vez desgracie al animado dependiente.
Durante mucho tiempo odié las navidades. Habréis escuchado a mucha gente decir odiar la Navidad, típica frase ingeniosa para llamar la atención en estas épocas de luces. Yo la odiaba de verdad. Odiar la Navidad es como la hipocondría: todo el mundo dice serlo, pero nadie lo es. Yo odiaba la Navidad. Llegaba el día 24 y se me encogía el estómago, no tenía ganas de celebrar nada y menos tener que fingir con familiaridades inventadas, cenas insoportables de conversaciones más tristes si cabe que las ascensorísticas. Me angustiaba lo lento que pasaba el tiempo los días de fiesta y lo estúpido de esperar encerrado en casa a que pasaran las horas hasta celebrar una nada estúpida. No comprendía qué coño celebraba ni por qué. Luego se unía a un fin de año igual de desgraciado, unos reyes víspera de dolores estomacales pre-vuelta al cole. De repente los anuncios de juguetes desaparecían de cartelera y sólo había colonias y coches. Uno tenía que volver a repetir la misma rutina de siempre, después de haber sufrido unas vacaciones sin disfrute, unas vacaciones en las que obligaban a comer turrones y cantar villancicos horribles. Volver a aguantar lo mismo de siempre y fingir un disfrute que no ha habido, alegrándose al menos de que faltaba un año para repetir la función.
Ahora adoro las navidades. Celebro el consumismo y las decoraciones superficiales, las vacaciones y las risas, el bullicio y la vivacidad de la calle. De pequeña solía angustiarme en demasía, aunque aprendí a tiempo a ignorar lo que podría haberse convertido en un brote psicótico.
Pero qué negativo. Ahora no soy negativa, sino realista, que dicen. Los realistas sobrellevamos las desgracias haciendo de ellas anécdotas. Así nos va.
Frases que han marcado este año:
- "Me gustaría que mi novio fuera más gracioso, que hablara más y fuese más expresivo ( o algo al menos); que tuviera planes de futuro ( no conmigo, suyos sólo digo) y que supiera hacer más cosas que fumar y beber, aparte de llorar, y otras más cosas básicas" (Mi hija la Sosa quejándose de sosez ajena).
- "Mi amiga no tiene la piel rara, tiene cáncer" (la Chipirón excusando brutalmente mi palidez invernal).
- "Tú tienes cara de... [a elegir: de heavy; de estudiante de Historia; de estudiante de Hispánicas; de diseñadora; de dibujanta de cómics] (varios paletos).
- "Worren Streast" (escrito chipironesco en lugar de "Warren Street").
- "Chicas, vamos al Estarbruks" (Chipirón refiriéndose al Starbucks).
- "Yo no he escuchando nunca ese grupo, solamente me encontré su chapa en la calle" (Bayeta emulando a Hansel).
- "Perdone, ¿se da cuenta de que se está orinando encima?" "Sí, lo siento" (conversación escuchada por casualidad).
- "Me he comprado ropa de mujer" (la Chipirón, explicitísima).
- "Peor no puede ser" (varias veces antes de peores desgracias).
- "¿A ti te pagan mucho por aguantar borrachos?" (una bayeta borracha dirigiéndose a un portero)
- "Es que no me había dado cuenta de que había uno" (tras saltar un semáforo en rojo en una carretera de tres carriles).
- "Yo no soy friki, porque yo follo, y los frikis no follan" (un friki mentiroso).
- "Tampoco es para tanto" (tras chocar con la puerta de la cochera; tras desgraciar un seto).
- "Amante de machacar posiciones rimbombantes" (artículo periodístico marcador de época).
- "Javier Marías escribe guay" (opinión sin desperdicio).
- "Hacer eso es rebajarse a su nivel" (frase comodín de cualquier simple).
- "¿Qué escondes ahí?" "Nada, esto... es sólo que quería clavárselo a Paulita" (sinceridad de una hermana celosa de un bebé pillada con una horquilla en la mano).
- "Hoy te mereces un premio" (motto irónico de la ONCE que sienta como un tiro).
- "Tengo que ir al médico a revisar mis implantes capilares" (esponaneidad de un acosador).
- "¿Tiene colgadores adhesivos?" "¿Adhesivos de los que se pegan?" (una china confundida).
- "Eres más fea que un enchufe" (una borracha a las tres de la mañana).
Feliz mejor año.
Ais, Lain. Laaain, lain, lain.
Yo no celebro la Navidad, yo celebro la mejor metida en blando de la historia de María hacia José.
Nooo, veráaas, es que vino una paloma asín, volando, volando y de repente, tacatá, bombo al canto.
Y lo de Milagro debió ser que la querían llamar así pero salió mal la cosa y salió nene y claro, Milagros para nene no, que luego vienen los reyes magos y se descojonan de la criatura y acaban regalándole plataformas y se jodió todo.
No se, nena. Yo venía a desearte Feliz año Nuevo, que tengas suerte y que seas lo más feliz que te sientas capaz, que me da que tampoco vas a exprimirlo al máximo, que a tí te mola eso de surfir un poquitín, que lo se yo.
Y pese a todo, yo te traigo los buenos deseos en fascículos y este coment rancio al que, si le cuelgas unas lucecitas, igual sirve como apaño y tal.
Y que vaya bien el 2006, qué narices, aunque luego no podamos evitar que se sucedan las desgracias supérfluas o no una y mil veces.
Por cireto, Los realistas sobrellevamos las desgracias haciendo de ellas anécdotas.
Estoy totalmente de acuerdo.
Una soñadora convertida.
Aaaaaaaaaaaaaaaa cuidarse!
Te has olvidado de lo de "molto obrigado", y que las frases "eres más fea que un enchufe y un frigorífico por detrás" las ha soltado tu señora madre. Yo no digo naah...
Friki no creo, pero que lo primero que alguien haga después de las campanadas sea follar... es mala leche para con (es la privera vez que utilizo esta ¿perífrasis conjuntiva?) su familia dosvelera v_V
Tu hija, que te ama y va a salir a emborracharse y a hacer amigos porteros, te ama.
Hazme regalos bonitos.
Bueno, bueno, ¡repámpanos vaya descubrimiento! Que gozo, explosivo plástico latente esperando ser detonado, ni el mas infame ensayo “la misantropía” pergeñado por “exmouhtrosos” feriantes puede igualar en capacidad de devastación al estallido incontrolado de la exposición a ojos ajenos de las propias miserias vitales.
Diviérteme grandemente leer comentarios inconscientes realizados ocho meses atrás sobre la NTCAF, exagerados vaticinios de descalabros comerciales, exagerado el supuesto recuerdo de tu nombre por parte de afanados tenderos, exagerados meses de retraso en las publicaciones, exageración del exiguo espacio comiqueril, ¿cinco metros cuadrados ángel de dios?- ¡Ay! ¡Ay! ¿Falsos gafapastas? Que burla afrentosa, que ligereza en la adjudicación de epítetos, que cruel, que cruel, -lees hoy en los comics adquiridos en la potencia de comiquería fracasada-.
Lain de mi vida y de mi corazón, -que diría mi abuela- enemiga, enemiga, tu conviertes en doctrina la tan querida máxima; entra la verdad y la leyenda, cuenta siempre lo segundo.
Que amor de acotaciones.
- ¿Cómo sé que está a punto de quebrar nada más abrir?
- El dependiente es un gafapasta estilo "quedada fotologger", pero sin gafas pasta: de comics y etcéteras, ni idea.
- no sabes qué comprar porque no hay nada que comprar, cuando normalmente no sabes qué comprar porque te quieres comprar todo.
- Es triste la vida de un comerciante de una NTCAF, pero así son las cosas.
- Chico, si por casualidad estás leyendo esto y sientes identificado tu negocio: no es personal
¿Que no había nada que comprar? Permíteme aquí la única defensa arrebatada de la comiquería, Bagge, Crumb, Clowes (no solo de ghost world ha de vivir el hombre pooor favooor), Moore, Sfar, Tomine, Lutes, Trondheim, Spiegelman... Autores algunos que ahora disfrutas con delectación siempre ha estado alli, junto al decorativo rol y si de ti hubiera dependido atesorando telarañas a la sombra del merchandising de medio pelo. Quizás no sabias que comprar porque desconocías muchas cosas infalible niña.
Hija predilecta del rey David, nacida de la huerta pero con la realeza de los Pardo deslizándose por tus venas perezosas, doctísima mente sefardí, es de agradecer tanta condescendencia por parte de su señoría iluminadísima, promulgadora de oráculos divinos y celestiales designios.
Como pitonisa no tienes precio, ¿no has de hallar mejor futuro en la cartomagia?, medita seriamente tomar lecciones de un actor de Arrayán venido a menos que gana el sustento alternado cumpleaños y bodas con eventuales menesteres de portera a tiempo parcial. Cómprate juegos de manos en la NTCAF cómic de cartomagos alcohólicos hundiéndose en el fango, te va a ENCANTAR, chipironesco homenaje en letras capitales. Menos da una piedra.
No te preocupes chica, se que no era personal, pero me gusta saber que ahora suplicas que sea instalada una poltrona en la nueva comiquería para que Lain pueda abandonarse a la lectura de tebeos o en su caso novelones si a mano viene.
Creo que contestar en un blog con un post mas largo que el original va en contra de la costumbre establecida, respetuoso como soy con los usos consuetudinarios me detendré aquí.
PD: Entre las frases se extraña la adorable: “Gato de Chesire quisiera ser”, ¿lo del semáforo lo dije yo? No lo recuerdo pero me resulta tan posible...
Discos de Joanna Newsom, justa retribución por viejas querellas, me acostare tarde cumpliendo con mis obligaciones comiqueriles, pero que gran tarde.
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